Para las familias que se enfrentan al desafío de zapatos de cuero nuevos algo rígidos, hemos recopilado una lista de 10 trucos y consejos que harán que se sientan muy cómodos con esos zapatos como con un par bien usado. Incluso pueden ser muy útiles con calzado de la temporada pasada, que tras muchos meses guardados sin usarse se han endurecido por la humedad o un almacenaje inadecuado.
Los zapatos de cuero, conocidos por su durabilidad y capacidad para dejar respirar al pie, son una excelente opción para toda la familia, incluidos los niños, así que estos trucos y consejos te serán de gran utilidad para aplicar también en el calzado infantil de nuestros hijos que tienen los pies especialmente sensibles y son propensos a sufrir rozaduras o ampollas. En este artículo, te vamos a proporcionar consejos prácticos y sencillos para que los zapatos de cuero de toda la familia sean tan cómodos como sus favoritos desde el primer uso. Continúa leyendo para descubrir cómo.
Para determinar si tus zapatos de cuero están demasiado duros, presta atención a cómo se sienten al ponértelos. Si te resultan rígidos al andar, o si sientes que restringen el movimiento natural de tus pies, seguramente necesiten ser ablandados. En los niños es aún más importante que los zapatos no sean para nada rígidos, sino flexibles y fácilmente torsionables.
Los zapatos duros pueden causar problemas como inestabilidad a la hora de caminar, causar rozaduras y ampollas en los pies, así como desarrollar alguna deformación en los dedos o agudizar afecciones como juanetes, pies planos, etc.
Esto es aún más importante tenerlo en cuenta en los zapatos de los niños, y aún más en los de los más pequeños que aún tienen los pies muy inmaduros y no deberían usar nunca un calzado rígido. Esto no pasa nunca con un calzado infantil adecuado, que permite el desarrollo del pie del niño, como si nunca hubiera llevado zapatos. Si impedimos el movimiento natural del pie con un zapato rígido, afectamos a la maduración del pie. Por ello, siempre recomendamos los zapatos barefoot, calzado respetuoso para los más pequeños.
Estos son los diez consejos y trucos para que sepas cómo ablandar zapatos de cuero. Descubre toda la información a continuación.
Hay que evitar usar los zapatos de cuero nuevos durante un día completo al principio. Comienza usándolos por períodos cortos en casa para que el material se moldee gradualmente a la forma de tus pies sin causar molestias.
Usa una crema tipo Nivea o de manos, que son más grasas, o bien un aceite especial para cuero. Aplícalo con un paño suave, frotando suavemente por todo el zapato. Así conseguiremos no sólo ablandar el cuero, sino protegerlo y mantener su brillo. Es importante aplicar la crema en la zona del talón y en el caso de las sandalias en el interior de todas las tiras. De esta forma, ablandaremos la piel y así evitaremos rozaduras.
Mezcla partes iguales de agua y alcohol en un rociador y aplica ligeramente sobre el exterior de los zapatos. El alcohol ayuda a suavizar el cuero sin dañarlo, pero asegúrate de no empaparlos.
Ponte uno o varios pares de calcetines gruesos y luego tus zapatos. Usa un secador de pelo para calentar los zapatos mientras los llevas puestos. El calor hará que el cuero se expanda y moldee a la forma de tu pie. Procura que la intensidad térmica no sea excesiva y haz movimientos circulares para preservar la integridad del material.
Llena bolsas de plástico sellables con agua y colócalas dentro de tus zapatos. Luego, mételos en el congelador. A medida que el agua se congela y se expande, también lo hará el cuero.
De manera similar al truco anterior, puedes rellenar los zapatos con periódico húmedo y dejarlos en el congelador. A medida que el periódico se congela, expandirá suavemente el cuero.
Mezcla un poco de vaselina con alcohol y aplica la mezcla en las áreas más ajustadas de tus zapatos. Esto ayudará a suavizar estas áreas específicas.
Frotar una nuez (la parte interna, el fruto seco) en el interior de la puntera puede ayudar a suavizar el cuero, ya que la grasa natural de la nuez es buena para el cuero.
El aceite para cuero, como el aceite de visón, de coco y otros muchos que hay en el mercado son excelentes para suavizar tus zapatos. Aplícalo con un paño y deja que se absorba durante la noche.
Como último consejo, podemos utilizar hormas anatómicas en casa que se introducen dentro del zapato. Pero antes de recurrir a esta opción, debemos saber que no hay mejor horma que nuestro propio pie, y más aún si hablamos de los zapatos de los más pequeños.
También hay que tener en cuenta que este truco sería apropiado para zapatos cerrados y botas. Hay que encontrar una horma del tamaño y forma correctos, o si es ajustable configurarla para que expanda ligeramente el tamaño del zapato, e insertarse de tal manera que llene completamente el el zapato para simular la forma del pie. Tras 24 horas habría que revisar como ha quedado y repetir o ajustar el proceso.
Este truco serviría también para mantener la forma entre usos de los zapatos de los adultos, sobre todo aquellos de alta calidad o formales que deseas conservar en excelente estado.
Esperamos que estos consejos te sean de gran ayuda para ablandar los zapatos de cuero de toda la familia, asegurando que cada paso sea tan cómodo como el último. Recordamos la importancia de cuidar los delicados pies de nuestros niños con zapatos que no solo sean estéticamente agradables, sino que también promuevan su salud y bienestar siendo respetuosos con sus pies. Si aplicas estos trucos, los zapatos nuevos dejarán de ser un motivo de preocupación por las rozaduras o ampollas. En Zapatos DCOLORES estamos comprometidos con el confort y la felicidad de los más pequeños de la casa. ¡Gracias por confiar en nosotros y no dudes en visitarnos para más consejos y todo lo que necesites para el cuidado de los pies de tu familia!
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